� � �S�, �sa que tanto presume de pluralismo, tolerancia y libertad de expresi�n.

���� Mi blog es hoy una correa de transmisi�n entre mi viejo amigo, a mucha honra, Jorge Verstrynge, y los lectores, si los hay, de Dragolandia. En este territorio libre y exento de jurisdicci�n, sin m�s fronteras ni leyes que las derivadas de mi albedr�o, el buen gusto y la buena educaci�n, siempre se concede derecho de asilo a quien, solicitado o no, lo necesita.

����� Anoche me llam� Jorge, visiblemente divertido y algo soliviantado, por no decir indignado, para informarme de que en diario.es, cabecera digital aquejada de cr�nica cojera del pie izquierdo, le hab�an encargado una serie de art�culos y de que, una vez enviado el primero, hab�a recibido la sorprendente (o no)� noticia de que la censura ideol�gica se hab�a abatido sobre �l y de que no lo publicar�an porque los lectores habituales del peri�dico no soportar�an (sic) su contenido.

����� Esto es exactamente lo que Jorge me dijo, a lo que yo, de bote pronto, le ofrec� la posibilidad de colgar ese art�culo en mi blog. Accedi�, le ped� que me lo enviara y aqu� lo tienen. Sobra a�adir que suscribo plenamente lo que en �l se dice, pero que si no fuera as� y disintiera yo de la opini�n que su autor expresa, tambi�n lo publicar�a.

���� Et voil�, mon cher George...

����

HIPOCRITAS SON....

1. Los franceses, que, habi�ndose comprometido a acoger 30.000 migrantes procedentes de Italia y Grecia, cerraron sus puertos ante los barcos cargados de personas y a la deriva...

2. Los que ocultan la verdad ("ongs", tertulianos, "periodistas"...) que saben, pero no lo cuentan, que subirse a una barcaza le cuesta a cada migrante un m�nimo de 3.000�. Ese dinero al sur del S�hara, es una cantidad m�s que suficiente para montar una empresa o hacerse con una explotaci�n agraria o ganadera...teniendo en cuenta que aqu� no vienen cabreros, sino gente emprendedora, valiente, y con formaci�n profesional como m�nimo. Se trata de una gran sangr�a injusta para el pa�s emisor.

3. Los que miran para otro lado, cuando saben que las� personas dedicadas a la nueva trata de negros son las mismas que controlan el tr�fico de armas hacia el sur y� hacia el norte.

4. Los que ocultan que estamos ante unos traficantes que "trabajan con todas las garant�as". S�lo beneficios: una vez subidos a las barcazas y llevados a cierta distancia de la costa, a los migrantes se les abandona, y se les conf�a a las fuerzas de la marina europea, llamadas al rescate, v�a llamada de m�vil (muy barato); si llegan a tiempo, bien y si no... Desembarcados en las costas europeas, si no se les da asilo, tampoco (o muy dif�cilmente) se les puede echar.

5. Y ahora Alemania ofrece (porque Grecia e Italia ya no pueden m�s) erigirnos en nuevos campos de concentraci�n a cambio de plata (cuando la magnitud del nuevo fen�meno migratorio para los europea, es ya una cuesti�n de identidad, mucho m�s que de dinero). Y por cierto, a Marruecos, Argelia, T�nez y Libia habr�a que darles medios suficientes, para que controlen sus costas y las nuestras.

6. Nuestra responsabilidad como blancos descendientes de negreros (cuando eran los propios negros los que vend�an negros a los �rabes con fines de esclavitud): �nula! Ninguna responsabilidad. Nuestros antepasados hicieron la revoluci�n francesa, ahora les toca a los "subsaharianos" (que vocablo m�s p�dico); no deber�a ser tan dif�cil, en un continente (el africano) ahora mismo en la cresta del crecimiento econ�mico.

7. Afirmar que acoger a estos a estas personas masivamente no crear� efecto llamada es, sencillamente, insultar la inteligencia humana.

Fdo. Jorge Vestrynge.

(Addendum: me dice tambi�n Verstrynge que el multimillonario Soros -horresco referens- ayuda con subvenciones, donaciones, becas y cosas as� al diario de marras. Le pregunto si ha verificado esa informaci�n y me dice que es el propio diario quien lo reconoce. Todo cuadra. A Soros, Sumo Hacedor de la decadencia del mundo occidental y de la Europa buenista, entreguista y olig�rquica, le interesa, como a todos los de su casta y los de su cuerda, la importaci�n masiva de mano de obra barata).�