Uno de los sospechosos de participar en el asesinato de Édinson Rodolfo Rojas (“Pichi Gordo”), cabecilla histórico de la organización criminal “la Oficina” y gestor de paz de la mesa de diálogos del Gobierno con las bandas del Valle de Aburrá, fue capturado y posteriormente dejado en libertad por un juez de control de garantías.
De acuerdo con fuentes judiciales, el detenido fue Keiler Álvarez Tabares (también llamado Matías Álvarez Tabares, luego de un cambio de nombre), quien departía con su familia en el municipio de Montenegro, Quindío. Esta es la reseña del caso de El Colombiano, elaborada con apoyo de Revelaciones del Bajo Mundo.