Rumbo al Mundial Rusia 2018. #50GrandesMomentos: 43 – El final menos pensado para el gran equipo de Bielsa
La selección argentina que viajó al Mundial de Japón y Corea del Sur 2002 lo hizo con una enorme ilusión.
Su juego vistoso y su fácil clasificación a la competencia, dominando con autoridad las Eliminatorias Sudamericanas, habían posicionado al equipo conducido por Marcelo Bielsa entre los máximos favoritos a alzar la Copa en suelo asiático.
Sin embargo, aquel que era imaginado como campeón, se despidió en la primera fase, ante el estupor de propios y ajenos.
Al 1 a 0 a Nigeria en el debut le siguió un 0-1 ante Inglaterra. Claro que la buena tarea de Suecia complicó la clasificación a octavos.
Con tres puntos en su haber, el conjunto albiceleste enfrentó el 12 de junio en Osaka a los suecos, quienes al igual que Inglaterra sumaban 4 unidades. Con una victoria, la Argentina no sólo pasaba de rueda, sino que hasta podía hacerlo como líder.
La Argentina jugó el mejor de sus tres partidos del Mundial, y creó no menos de 10 situaciones claras de gol. Sin embargo, la pelota no quiso entrar. Para colmo, con el correr de los minutos los nervios comenzaron a jugar. Encima, cuando se jugaban 14 minutos del segundo tiempo, Matías Almeyda cometió una falta unos 10 metros antes del área argentina.
Anders Svensson se paró frente a la pelota, y unos segundos después le pegó con una comba perfecta, la clavó en el arco de Cavallero y puso las cosas 1 a 0 para Suecia. Los rostros argentinos estaban desencajados.
Hacían falta dos goles para seguir en el Mundial. El equipo siguió generando situaciones y atacando, pero esa tarde la suerte estaba echada. No habría manera de ganar ese partido. Como las historias de amor sin final feliz, ese no era el día, ni el momento, ni el Mundial. Si hasta el agónico empate logrado por Hernán Crespo casi sobre el final del partido fue tras un rebote que dio el arquero Magnus Hedman en un penal ejecutado por Ariel Ortega.
El pitazo final del árabe Ali Mohamed Bujsaim dio lugar a una serie de imágenes impensadas para un
equipo que soñaba con levantar la Copa y se volvió en primera rueda. Se habló de fracaso y de desilusión,
aunque el extraordinario trabajo realizado por Marcelo Bielsa tuvo su premio, cuando la AFA decidió renovarle su contrato pese a la frustración mundialista, algo que no había ocurrido en los últimos 40 años.
Exceso de confianza, de entrenamiento o de lo que fuere, lo concreto es que aquel equipo estaba para más y no pudo ni supo demostrarlo en la red, para tristeza de todos.
- Este texto forma parte del libro 50 Grandes Momentos de los Mundiales, publicado por Ediciones Al Arco en 2014 y repartido por el Ministerio de Educación de la Nación, de manera gratuita, en todas las escuelas públicas de la Argentina.El libro se puede leer en este mismo sitio, o descargar en pdf, Todos los derechos reservados.