Rumbo al Mundial Rusia 2018. #50GrandesMomentos: 42 – De villano a héroe
Por lo general, ante la eliminación de un seleccionado en un Mundial, tanto los fanáticos como la prensa especializada buscan, fabrican y señalan a un culpable. Como si una sola pieza sea la responsable de hacer saltar los fusibles.
Ese fue el caso del inglés David Beckham, una vez que el conjunto británico se quedó eliminado en octavos de final de Francia ’98, a manos de la Argentina.
La historia es así. Los británicos habían depositado mucha expectativa en el joven Beckham. Y cuando la Argentina apareció en el camino, sintieron que era una buena ocasión para tomarse revancha de aquella derrota en México, 12 años antes.
En un partido parejo y reñido, ambos seleccionados terminaron 2 a 2 el primer tiempo. Apenas iniciada la segunda parte, y en una jugada aislada en el medio del campo de juego, Beckham fue a disputar un
balón con Diego Simeone. El Cholo le dio un claro topetazo al 8 de los blancos, que desde el suelo reaccionó y le tiró un “tacazo” a la pantorrilla izquierda.
Los gritos, las señas y la exageración de Simeone lograron el objetivo. El árbitro danés Kim Nielsen decidió expulsar a Beckham, en una decisión que pareció exagerada. Inglaterra se quedaba con 10 en el
arranque de la etapa final.
La posterior eliminación de los británicos en los penales, potenció aquella tarjeta roja. Y la prensa lo destrozó. Por ejemplo, el diario The Mirror tituló: “10 Heroic Lions, One Stupid Boy” (10 leones heroicos y un niño estúpido).
Durante buena parte de esos cuatro años entre un Mundial y otro, Beckham vivió con mucha vergüenza aquel error, y siempre estuvo atento a buscar una manera de reivindicarse.
Por eso, cuando en el sorteo del Mundial 2002 Inglaterra quedó emparejada en el mismo Grupo F que la Argentina (con Suecia y Nigeria), el Golden Boy supo que había llegado la gran oportunidad.
El 7 de junio de 2002, en Sapporo, Japón, David Beckham jugó uno de los partidos más importantes de su carrera con la camiseta de la selección. Y estuvo a la altura de ello. Para colmo, en un encuentro errado, una falta dentro del área de Mauricio Pochettino a Michael Owen le dio la gran oportunidad a los 44 minutos del primer tiempo.
Su remate de derecha fue fuerte y rasante, levemente sobre la izquierda de Pablo Cavallero, que se quedó parado en el medio del arco. El capitán de los europeos salió disparado hacia el corner izquierdo, y allí celebró con todas sus ganas. Era el 1 a 0 que resultaría definitivo.
David Beckham había dejado atrás cuatro años de culpa y se convertía en héroe…
- Este texto forma parte del libro 50 Grandes Momentos de los Mundiales, publicado por Ediciones Al Arco en 2014 y repartido por el Ministerio de Educación de la Nación, de manera gratuita, en todas las escuelas públicas de la Argentina.El libro se puede leer en este mismo sitio, o descargar en pdf, Todos los derechos reservados.